Evaluación y tratamiento del sistema fascial
Este sistema está constituido por tejido conectivo que conforma una malla tridimensional que todo lo estructura, engloba y conecta haciendo que todo se encuentre en su sitio, dándonos el aspecto que tenemos y haciéndonos biomecánicamente óptimos. Cualquier tipo de desorganización de ese sistema produce tensión, restricción de movimiento y dolor. El tratamiento consiste en la aplicación de un impulso mecánico, ya sea por compresión y/o tracción, que pone en marcha un proceso fisiológico de reorganización de dicho sistema.
Punción seca
Para eliminar los puntos gatillo miofasciales (puntos de dolor dentro de una banda tensa dentro de un músculo y que pueden irradiar dolor a distancia) mediante el uso de agujas de acupuntura sin introducir sustancia alguna (seca) y que permite tratar el dolor miofascial. Se rige por principios distintos a la acupuntura.
Tratamiento con Diatermia
El aparato de Diatermia utiliza una corriente eléctrica alterna que en el interior del cuerpo se transforma en calor. El calentamiento se produce en toda la extensión del circuito de tejidos comprendidos entre los electrodos, no importa la profundidad a la que se encuentren (piel, musculatura, tejido adiposo, tejido óseo, etc). Por lo tanto, se pone en marcha el sistema de refrigeración corporal al detectarse en ellos una elevación de temperatura, es decir, una vasodilatación, lo que mejora el metabolismo local reduciendo el dolor y la inflamación.
*Tratamiento exclusivo en Tensegrity (Majadahonda).
Movilización Fascial Profunda
Dispositivo médico de mecanoterapia por presión negativa pulsada y controlada. Es un sistema de ventosas mecanizado que reduce el dolor muscular y articular, mejora la circulación venosa y linfática, modula el sistema neurovegetativo y se utiliza para tratar la fibrosis postquirúrgica.
*Tratamiento exclusivo en Tensegrity (Majadahonda).
Vendaje Neuromuscular o Kinesiotape
Vendaje de cinta de esparadrapo con capacidad elástica que se aplica en la zona afectada, que no impide el movimiento, ayuda a reducir la inflamación, mejora la circulación sanguínea y linfática para tratar de eliminar los dolores músculo-esqueléticos. Permite el movimiento y ofrece una estabilidad, tanto muscular como articular, ayudando a mejorar la contracción del músculo debilitado o lesionado.
